Lo positivo de la Impro es que cualquiera puede hacer Impro, Lo negativo es que cualquiera puede hacer Impro
Estas frases condensan varias ideas que siempre quiero dejar claras sobre la Improvisación Teatral, "Lo positivo de la Impro es que cualquiera puede hacer Impro, Lo negativo es que cualquiera puede hacer Impro",
y que publicara muy sabiamente Hector Rafael Altamirano, el alter ego
del maestro Omar Argentino Galván, y ahora hago un aparte para expresar esta ideas sobre la "Impro".
La
Improvisación Teatral, desde el entendimiento de quien se deja llevar
por la palabra improvisación, llega a un
significado que implica, hacer cualquier cosa, se vale lo que sea,
cualquiera lo puede hacer, lo primero que se me ocurra. Y nada mas
alejado de la realidad que este pensamiento y significado.
La
Improvisación Teatral tiene un lenguaje y no es otro que el de la
narrativa y la dramaturgia, no se puede improvisar una historia si no
conocemos al menos la estructura básica de como contarla y la formas
posibles de contarla o inventar las propias, que deben ser
creadas previamente en un proceso separado, para poder jugar
posteriormente y en un conjunto con ellas.
Haciendo una
analogía con la Improvisación Musical, no podemos improvisar un tema
musical, si no se conocen las progresiones armónicas y estructuras
rítmicas que definen el tipo de música que estamos improvisando.
Igualmente pasa con la Improvisación poética o en la danza, hay
estructura dentro de la cual se juega y se progresa para construir. Debe
existir un lenguaje que hablemos en común todos los involucrados.
Para
eso siempre, en todos los tipos de improvisación esta presente la
escucha activa, que no solo es poner todos los sentidos a disposición de
lo que nos rodea, sino también todos los recursos en la realidad
escénica que se esta construyendo, y si tenemos pocos recursos, pues
construiremos para lo que nos alcance esos recursos, al final, el
objetivo final de cualquier
improvisación es crear un pieza artística en frente de un publico que ve
como va tomando forma durante la función, y para eso necesitamos
artistas que comprendan referencias estilísticas, de puesta en escena,
de estéticas y formas que puedan ser puestos a disposición del juego
improvisado.
En la Improvisación Teatral debe prevalecer como
en cualquier otra manifestación teatral, la realidad escénica,
personajes interactuando en esa dimensión que han creado en el
escenario, con reacciones reales y expresiones reales, según la estética
elegida, naturalista, impresionista o cualquier otra. Bien sea comedia,
drama, tragedia o farsa la realidad escénica debe ser creada por los
actores y ser capaces de decirnos algo a través de ella, sin el
efectismo
que busca reacciones en el publico, si no la búsqueda de la
realidad misma, a través del proceso y transformaciones que viven los
personajes, reflejado en cada acción, cada "texto", cada gesto. Y todo
esto no es mas que la Aceptación que tanto nos recalcan en cada clase de
Improvisación, y pregonada desde el "Sí mágico" de K. Stanislavki hasta nuestros tiempos.
No hay Improvisación Teatral, si no es entendida como teatro, con
todo lo que esto implica, si no es así, seria solo improvisación y esto
nos lleva a cualquier lugar o a ningún lugar, la preparación del actor
que va a improvisar debe ser mucho mas intensa y completa que la de un
actor que sigue un texto y las indicaciones del director, debería ser
capaz de asumir cada rol, bien sea uno o muchos en el mismo espectáculo,
algunas veces diametralmente opuestos, así como tener la capacidad de cambiar y
entrar en los filtros emocionales que determinan las reacciones de cada
personaje, con coherencia en su lenguaje corporal y verbal, cosa que
regularmente toma incluso meses de preparación a un actor de teatro con
texto, y por supuesto al actor-improvisador también debe cumplir con esa preparación actoral y escénica
de meses y años que nos permitan realizar estos cambios de personaje de forma rápida
y convincente.
Hay muchas veces que recordar que en los
espectáculos de Improvisación Teatral, lo improvisado son las historias,
no la producción, ni el vestuario, ni la estructura u otros elementos
que implica un espectáculo teatral, esto se confunde y vemos como estos
elementos fundamentales se descuidan, justificados en que es improvisación teatral, y realmente no tiene que ver una cosa con la otra, en la misma línea, vemos muchos de los shows con vestuario deportivo, como si todo los shows de improvisación fueran espectáculos competitivos o justificados en que los actores deben tener libertad de movimiento, entonces ¿por qué
no vemos esto mismo en todos los espectáculos de teatro físico, de
ballet, danza, donde los artistas también deben tener la mayor libertad
de movimiento?, nuevamente una cosa no implica la otra.
Por esto y
otras razones, muchos relacionan la Improvisación Teatral con algo
superficial, maltrecho, escandaloso y chistoso, igual pasa en obras con
texto en los que descuidan los elementos necesarios para un montaje
teatral, consiguiendo resultados similares, por esto debemos saber que
la única diferencia que debe existir entre el Teatro Improvisado y el
Teatro con Texto, es la ausencia de texto, lo demás debe quedar intacto,
si no es así, con texto o sin texto, estaremos dando un espectáculo,
superficial, maltrecho, escandaloso, chistoso y algunas veces incluso
vergonzoso.
Comentarios
Publicar un comentario